Me paso los días comiendo sin hambre.
Me paso los días sin entusiasmo.
Paso las noches sin sueño, y los días cansado.
Y luego escribo, una y otra vez, y lo digo una y otra vez. Pero siempre digo lo mismo, y ya estoy harto. Esto no debería ser así, no estaba así escrito. En teoría todo iba a salir bien, iba a ser feliz. Pero no me siento feliz. El nudo de mi garganta me indica que no lo soy, el hecho de que todo me afecte más me indica que no lo soy. Y yo sigo preguntándome lo mismo cada noche:
¿Por qué?
¿Por qué antes me lo decías y ahora ni lo recuerdas?
¿Por qué yo podía creer en ello y ahora sólo me aterroriza?
¿Por qué ya no creo, ya no lo veo posible?
¿Por qué me he rendido cuando me prometí no hacerlo?
Odio rendirme. Odio sentir que no puedo hacerlo, que algo es imposible. Pero ya no lo veo posible, y me está matando. Y en teoría tengo que olvidarlo y pasar página. Pero no sé si quiero. No sé si puedo. Porque tal vez no la noto, no la siento... pero tal vez hay una pequeña luz indicando una chispa de esperanza, y no quiero que se apague.
Una vez creí en el amor, ahora no sé que pensar de él pero creo que le caigo mal.
2 comentarios:
Hola escritor,
Veo que sigues igual, tus textos cada vez provocan más desánimo, tristeza y una sensación de "tirar la toalla" completamente.
Bueno, no es algo que me incumba, pero en mis alrededores tengo un par de amigos como tú y creo que por eso me simpatizo, y quiero darte mi opinión, más bien una sugerencia. No sigas con esa mentalidad, cree en el amor, cada persona es un mundo entero a descubrir y por desgracia o no, el planeta Tierra es muy grande, es inmenso y seguro que hay otra persona capaz de hacerte tan feliz como lo hizo aquella de la que hablas. Sé positivo, o inténtalo.
Yo también soy escritora, si quieres pásate, yo te dejo mi blog, http://disapearwithme.blogspot.com/
Un abrazo.
Sé que cada persona es un mundo y que porque algo te haya pasado una vez no quiere decir que vaya a repetirse.
Una buena amiga a la que quiero mucho me dijo que lo bueno de la vida es que es imprevisible, aunque malo a la vez, pues nunca sabemos lo que va a pasar.
Sé que puede pasarme algo bueno, o malo, o genial o fatídico; puede pasar de todo. Pero como de momento no me ha pasado nada bueno, me límito a sollozar inútilmente.
Los grandes artistas crearon sus grandes obras estando desanimados, tal vez yo cree algo grande.
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