------------------------------------------------------
A veces me pregunto si soy un loco que vive
en un mundo de cuerdos o un cuerdo que vive en un mundo de locos. La gente,
movida tal vez por la sociedad o la simple tradición, se compran casas que no
quieren limpiar, tienen trabajos (quien lo tiene) que quieren dejar, coches
caros que no pueden aprovechar, familias que se acaban rompiendo o hijos que
acaban defraudando. Pero como siempre, existe la excepción que confirma la
regla.
Rosi y Bati tienen trabajos magníficos
envidiables, casas bonitas y acogedoras, coches que a mí no me importaría
conducir… Pero ignoremos un poco lo material y pasemos a algo más íntimo.
Su familia es increíble. Tienen padres
orgullosos que les quieren, hermanos que están ahí siempre, sobrinos que… bueno
yo les veo como unos tíos magníficos con los que poder contar tanto en los
buenos como en los malos momentos, no puedo hablar por mis primos pero seguro
que piensan igual. Y necesitaría mil folios más para expresar lo increíbles que
son sus hijos.
Pero ellos dos, como unidad, como
matrimonio, son fascinantes. Si alguna vez tuviera la suerte de conocer a una
de esas chicas que te quitan el hipo, y la cosa avanza y nos casamos y formamos
una familia y bla bla bla. Si pasan 25 años y me encuentro como ellos dos,
sabré que lo estaré haciendo bien. Feliz Aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario