Dificultad vs Problema

Toda minusvalía se divide en dos fases:
1. No puedo hacer esto.
2. Puedo hacerlo perfectamente solo, pesado.

En la fase 1 somos demasiado inmaduros para entender que la minusvalía no nos impide hacer una vida normal, sólo la dificulta. Siempre que la minusvalía no sea de tal severidad que SÍ impida hacer vida normal, entenderemos aquí minusvalía como alguna malformación o sentido nulo que dificulta el día a día pero no lo convierte en un infierno. Con esta mentalidad de que somos unos inútiles (inútil, no sirve para nada, ni para hacer 'cosas') nos crucificamos a nosotros mismos haciéndonos creer que somos unos pobres miserables. Creyendo que lo pasaremos mal toda nuestra dura vida porque somos tan diferentes a los demás que no podemos hacer nada. Sí que somos diferentes, pero no peores. Y sí que será dura la vida, como la de todos. Tal vez algo más dura que la suya. Pero llega un momento en que todos entramos en la fase 2.

En la fase 2 todos maduramos. Espero que nadie interprete el inicio de la fase 2 como la mayoría de edad. La mayoría de edad no significa madurar, significa que has vivido 18 vueltas de la Tierra alrededor del sol. Nada más, no te transformas de un día para el otro en una persona super adulta y responsable. Pues en esta fase 2 ya comprendemos que aunque nos cueste más llevar a cabo las acciones del día a día las podemos hacer. A unos les costará más, a otros menos. Otros en realidad sí necesitarán ayuda. A mí por suerte sólo me cuesta un poco. Y en esta fase mientras nosotros entendemos que no somos tan diferentes el resto del mundo nos ve como unas personas débiles y con problemas a las que hay que proteger. ERROR. La debilidad o necesidad de protección de una persona no va acorde a su número de dedos, piernas o capacidad de visión. Va acorde a la persona, y ya. Todos agradecemos mucho que todo santo dios se preocupe por nosotros y nos diga mil veces "Quita, que tú no puedes".


¿¡Qué!? Me pregunto quién coño eres para decidir qué puedo y qué no puedo hacer si ni siquiera yo lo sabía hace unos años. Sí, sí puedo. Y mejor que tú, gilipollas. Gracias por la ayuda, pero métele la lengua en el culo a otro.

No pretendo ser borde y seguro que todos os sentís muy geniales prestando ayuda a discapacitados. Pero hay un límite, no somos putos bebés que necesiten a alguien hasta para ir a cagar. Somos personas maduras con la suficiente capacidad para saber y entender cuándo pedir ayuda y cuándo no hacerlo. Si necesito tu ayuda te lo pediré, pues no me cuesta nada aceptar que la necesito. Lo que sí me cuesta es aguantar como la gente me dice siempre que necesito ayuda y en un intento de ser Un ciudadano ejemplar me viene con una sonrisa a soltarme 'No te preocupes, de verdad, ya lo hago'. ¿Acaso te he pedido que lo hagas tú? Eres un payaso.


Y quien no esté de acuerdo, que haga cola y coja número para comerme la polla.

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