Muy bien, querido: ¿Cómo coño vas a conocerme tan bien si a veces ni yo mismo puedo describirme?
Conocer a alguien es lo más difícil. Puedes verlo cada día, conversar durante horas, y al cabo de los años sucede un acontecimiento extraño e inesperado y ya le conoces. ¡Pues no! Sabrás algo más de él, pero no le conoces.
En realidad, no conocemos a nadie. Pues ni nosotros mismos sabemos como somos en realidad. Cuando todo el mundo se pueda arrancar la máscara, sin dejar ni un pedacito... entonces podremos conocernos y hablar sin tapujos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario