Autoestima

Creo que esta entrada será muy sincera.

Tengo una curiosa herramienta de protección, hacer creer a todo el mundo que tengo una buena autoestima para intentar que yo también me lo crea. Pero no lo he conseguido nunca. Pienso que soy un ser inacabado, un ser que se olvidaron de moldear al 100%. Un ser que le cuesta más hacer cualquier cosa que a otro. Un ser que casa, un ser que puede caer mal. No soy bello, ni listo, ni gracioso, ni simpático... Puedo parecerlo a alguien pero no a mí. No me quiero, no me gusto. Perdería la cuenta de las veces que he roto a llorar y he gritado: Yo no quiero ser así! Y es una de mis palabras más sinceras. Mientras he crecido entre gente increíble: Unos padres que lo dan y abandonan todo por mí, una abuela que no ha podido demostrar y dar más amor, unos amigos que no han podido enseñarme más porque no hay más que enseñar... ¿Qué he hecho yo de especial? Nada. Lo siento pero no me veo especial, no me veo bueno. Tengo que suspenderme.
Y cada vez me quiero menos. Porque al no quererme yo, necesito alguien que me quiera. Y encontré a ese alguien. Y tuve durante un tiempo una autoestima muy alta, me creía capaz de cualquier cosa. Y ese alguien me abandonó, y se fijó en alguien más. Ha pasado ya tiempo desde entonces y siempre me he dicho lo mismo: No es culpa de nadie.
Me equivoqué. Es culpa mía. Se cansó de mí, la agobiaba, la aburría, no la hice feliz. No soy ni fui suficientemente bueno. No le costó NADA encontrar a alguien mejor. Siento mucho ser tan cruel conmigo pero lo veo así. Puedo ser un buen amigo, puedo dibujar sonrisas, puedo escribir bien, puedo hacerte reír. Pero te cansarás de mí, todo el mundo tiene a otra persona con quien lo pasa mejor, otra persona a quien aprecia más. Yo no soy el favorito de nadie. Quisiera poder ser el mejor para alguien, aunque sea para una persona. Aunque sea para un desconocido. Pero no lo soy. Y cuando lo fui, no fue muy difícil encontrar a otro mejor.

Y si alguien puede decirme que soy especial, que soy bueno, que valgo la pena, que intente convencerme y que me responda esto ya de paso. ¿Entonces, por qué ya no me quiere?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, se que voy un poco tarde para escribir esto pero ahí va. Desde luego es lo que te debería haber contestado quien fuese al instante

Olvida la puta tristeza ahora mismo. No estoy aquí para consolarte, o para ayudarte a llorar. No estoy aquí para escuchar tu historia y decir, tranquilo tranquilo, todo va a estar bien, así que para de llorar.

¿Quieres saber por qué no me preocupa tu tristeza? Por que no tienes motivos para estar triste. Y lo sé, lo sé, es un problema serio, y es importante, y no sabes lo que vas a hacer ahora. Pero al final del día, es la misma mierda por la que todos nosotros pasamos.

Durante el mes pasado he estado triste por una chica que sabe que la amo, pero ella no me quiere. Piensa en mi amor sólo como algo molesto y todavía quiere que sea su mejor amigo. Además soy un fracaso en casi todo lo que hago, y todavía tengo que hacer algo de lo que mis padres puedan estar orgullosos. Pero...
¿Sabes qué?

Soy la hostia.

Tengo que admitir que nunca he llevado a un moribundo en mis brazos, o echo cualquier otra cosa importante, pero da lo mismo. La gente se sumerge en la mierda todos los días, y eso es lo que mi vida es. Así que pilla una cerveza, destapala, y brinda por que aún estas vivo. Brinda por aquellos que ya no lo están. Aquellos que murieron para que pudieses ser libre, que dieron sus vidas para que pudieses odiar la tuya.

Eres la puta hostia. Pero no quieres admitirlo. Vas todo el día hasta el cuello de mierda y sigues viviendo. Tú estas vivo! Este mundo no te puede ganar. No te puede destruir. No hay vergüenza en la derrota siempre y cuando el espíritu siga libre. Así que no te des por vencido. Eres una buena persona, una persona decente, que está pasando por tiempos difíciles. Te mereces a alguien.

Te mereces un abrazo. Te mereces un beso por la noche. Te mereces un amigo. Nunca has pensado de ninguna manera diferente.

Eres.

la

hostia.

Empieza a actuar como lo que eres.